La quiche tradicionalmente es una tarta salada francesa (llamada quiche lorraine) elaborada con masa quebrada y un relleno de huevos, nata o leche fresca y verduras, carne, etc. El reto de esta receta consiste en encontrar una manera de realizar la masa quebrada sin mantequilla y de poder hacer el relleno sin huevos, que son lo que ayudan a que toda la mezcla cuaje en el horno y no se desmorone.
En mis pruebas, di con una receta del blog Delantal de Arces que me gustó bastante, sin embargo quise cambiar algunas cosas. Por ejemplo cambié el tofu por tofu ahumado y le añadí un puñado de piñones y madre mía, ¡qué rico! Le aportan textura y un sabor tostado a la quiche que creo que le va de maravilla. Los tomates cherry también son mi idea y es que pensé que la acidez del tomate ayudaría a que los sabores despegaran juntos y así habría más contraste entre ellos, ya que la cebolla, el tofu, el puerro… todos estos ingredientes tienden a ser más bien dulces.
Por otra parte con la masa me pasé de creativo y utilicé una mezcla con un poco de harina de centeno, así que se me deshizo un poco, no lo recomiendo. Lo que sí recomiendo es hacer un picadillo de frutos secos y especias, yo lo hice de sésamo, lino, ajo en polvo y cebolla en polvo, porque le da un sabor riquísimo a la masa.
Quiche de calabacín, tofu ahumado y piñones
Para la masa:
- 100 g de margarina
- 200 g de harina
- Un vaso de agua
- Una pizca de sal
- Frutos secos que tengas: pipas, lino, sésamo…
Para el relleno:
- 250 g de tofu ahumado
- 250 ml de nata de soja para cocinar
- 1 calabacín grande
- 1 puerro grande
- 1/4 taza de piñones
- Sal
- Pimienta
- Un puñado de tomates cherry
Elaboración
- Molimos los frutos secos que queramos echarle a la masa, no debería ser mucha cantidad, como un puñadito. Echamos en un bol la harina, la margarina cortada en trocitos, la sal y la mezcla de frutos secos molida. Empezamos a mezclar como si nos estuviésemos frotando las manos con la margarina y la harina. Este proceso es un poco aburrido pero poco a poco veremos como toda la masa se va incorporando hasta que forma la consistencia de tierra o arena, a partir de aquí podemos echar un poco de agua, poco a poco, para que la masa se vaya unificando y podamos formar una bola que no se nos rompa. Colocamos la bola entre dos papeles de hornear y la aplanamos con un rodillo hasta formar un círculo algo más grande del tamaño de nuestro molde. Guardamos la masa en la nevera cubierta del papel de hornear. Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
- En una sartén con aceite de oliva echamos un puerro previamente limpiado y troceado. El siguiente paso es pelar y cortar el calabacín en láminas o «tallarines». Lo echamos a la sartén. Añadimos la sal y la pimienta al gusto y dejamos que se sofría.
- Mientras tanto cogemos el tofu ahumado, lo escurrimos bien con una toalla y lo trituramos con la nata en una batidora o procesador de alimentos, lo que tengas a mano.
- Cuando el calabacín esté a punto de hacerse echamos los piñones para se tuesten bien, pero sin quemarse, y cuando éstos estén listos podemos echarle la mezcla de nata y tofu a la sartén. Removemos bien todo unos minutos, que se mezclen los sabores y retiramos del fuego.
- A la hora de ponernos con la masa primero necesitamos hornearla previamente unos 30 minutos sin relleno. Para ello engrasamos el molde con margarina o aceite y colocaremos la masa en el interior. Doblamos la masa por los bordes para que quede bonita y no quede colgando y la pinchamos con un tenedor. Para que la masa no crezca en el horno podemos cubrirla con el papel de hornear que ya hemos usado y usar legumbres o pesos para que mantenga la forma. Ya podemos meterla en el horno.
- Cuando la masa esté dorada podemos sacarla, quitar los pesos e introducir el relleno. A continuación colocamos los tomates cherry partidos por la mitad encima, presionando sin llegar a hundirlos. Ponemos el horno a 200ºC y metemos la quiche. ¡En unos 20 minutos estará lista!